jueves, 13 de septiembre de 2012

Tatuarse o no tatuarse… ¿He ahí una identidad?





La  Real Academia Española define  tatuar  como “grabar dibujos en la piel humana, introduciendo materias colorantes bajo la epidermis, por las punzadas o picaduras previamente dispuestas”. Tal vez, alguna persona que simpatice con la práctica del tatuaje lo definiría como “un arte”, “una forma de expresarse a través del cuerpo”. Probablemente, haya quienes hasta podrían aseverar que es mediante el tatuaje por donde se puede llegar a diferentes estados metafísicos. Y, la verdad es, que mientras para algunos el tatuaje es un símbolo de pertenencia e identificación positiva, para otros significa todo lo contrario, mientras que,  para algunas culturas cuanto más tatuado estaba alguien, más respeto se le debía , para otras culturas, el tatuado es  el raro, el extraño, el preso, el rokero,  el desadaptado, el delincuente, el diferente, etc. En el presente blog, se quiere abordar el tema sobre el grupo de gente que se tatúa el cuerpo.  Nos interesa saber ¿En qué momento y bajo qué circunstancias una persona puede decidir grabarse la piel, marcársela, en muchos casos para siempre, sin importarle el dolor que pudiera sentir por dicho acto? Nos preguntamos ¿Cuál es la ganancia secundaria al tatuarse el cuerpo? ¿Por qué preferir un tatuaje, en vez de un piercing (que también duele, punza, pica o corta el cuerpo)? O, quizá, deberíamos preguntarnos… ¿Por qué NO tatuarse el cuerpo? Definitivamente, desde ya, suponemos que esto depende de los paradigmas o percepciones que tiene cada cultura. Por eso nuestra pregunta será más específica ¿Por qué una persona, que pertenece a la cultura occidental, la cual tiene cánones estético donde el tatuarse, especialmente de forma exagerada, no goza de mucha aceptación, optaría por hacerse  un tatuaje  sabiendo, además, que dicho acto puede limitarlo o limitarla  en el futuro, por ejemplo,  a nivel  profesional?

Finalmente, (parafraseando a Hamlet en su famoso monólogo) tal vez, habría que cuestionarnos: tatuarse o no tatuarse… ¿Eh ahí una identidad? Aparentemente, en la actualidad, parece que para algunas personas esto ya no es un dilema, sino una necesidad que les permite identificarse y crear vínculos, “pues tiene que ver con la relación entre uno mismo y con la sociedad o el ser y el otro” (Jansson: 58)[i]. Teniendo en cuenta que, la antropología es  una ciencia que estudia al hombre en la sociedad y cultura a las que pertenece, así como los modos de comportamientos sociales a través del tiempo y el espacio, consideramos que abordar el tema sobre el grupo de gente que se tatúa el cuerpo está vinculado a un interés antropológico  pertinente a los objetivos del presente blog.








[i] JANSSON, André, Significados en controversia, Estudios de audiencia e identidad cultural.




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